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Calidad en la Educación
La LOES 2018 plantea que el principio de calidad “debe orientarse por una serie de principios, entre los cuales se resaltan la inclusión, la pertinencia y el diálogo de saberes” (CACES, 2020, pág. 23).
La calidad es el resultado de la interacción con estos principios. Una educación de calidad debe ser accesible a todas las personas en igualdad de condiciones; pertinente con el entorno y debe conjugarse con los saberes ancestrales.
Es importante destacar que conseguir y construir una educación de calidad debe ser uno de los propósitos de las instituciones de educación superior para lo cual se debe considerar el proceso de autoevaluación como lo propone la LOES 2018, es decir, hacer que esta sea el eje central de los procesos de mejora continua.
No se trata solamente de cumplir con exigencias desde las entidades rectoras y gubernamentales, sino que la calidad entendida como principio, es uno de los objetivos orientadores de las actividades de cada institución.
Aseguramiento de la calidad
El propósito del aseguramiento de calidad es fortalecer los procesos internos y continuos autorreflexivos y de construcción colectiva de la cultura de la calidad (LOES, 2018).
El aseguramiento de la calidad en la educación superior debe ser un proceso generado desde el interior de cada institución de educación superior, que garantice la participación de todas las personas que son parte de ella.
Este hecho es necesario ya que la única forma viable para conseguir que la calidad se asegure es a través de procesos que sean permanentes, y que vayan acompañados de una costumbre enraizada en las prácticas académicas y organizacionales de los miembros de una institución (CACES, 2019, p. 14).
En otras palabras, se deben fortalecer los procesos de aseguramiento de la calidad para que se conviertan en un hábito; es decir, que exista la cultura del mejoramiento continuo como medio para asegurar la calidad